«Si consigues lo que pretendes en tu proyecto personal, y el mundo te hace “rey por un día”, vete al espejo, mírate, y ve a ver que te dice ese hombre. Porque no es tu padre ni tu madre los que te van a juzgar. El personaje cuyo veredicto importa más en tu vida es ése que te mira desde atrás del espejo…
Ese es el tipo quien tienes que agradar. ¡No te importen los demás! Porque es él quien va a estar contigo hasta el final. Y habrás pasado la mayor de las pruebas, si el hombre del espejo sigue siendo tu amigo. Podrás engañar a todo el mundo, y hacer que te aplaudan al pasar, mas, tu premio final será el llanto si has engañado al hombre del espejo.»